
Yo no conozco lenguaje moral ni entiendo de gusanos así que como el sabio sé que la humildad es cosa sólo de dios, un diamante eterno y sencillo que radia sólo del amor a la sabiduría, que es todo y no es nada, y dios se afana por amarla y poseerla suya. Y ella está en todo y todo es dios. Y dios, que se ama, ama a todo y lo respeta, respetando a dios. He aquí la humildad. O lo que Cristo decía, que nosotros practicásemos, la caridad. Pero para pensar en la caridad hay que saberse dios y ser humilde
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